Todo empezó hace mucho tiempo... Siempre fui de guardar cosas. Un mantel heredado de mi abuela, con manchas que contaban alguna historia de alguien a quien no se le daba muy bien sacudir la cuchara; un plato con una finísima grieta que, a pesar de ello, lo hacía más bello; una lámpara de un viaje a Francia...

Esos objetos, que para otros podían ser insignificantes, para mí eran tesoros, eran únicos. Al verlos, tocarlos y usarlos, me conectaban con momentos, con personas, con emociones.

Trabajo en pequeñas series, en ediciones abiertas cuando "me dejo volar" y me gusta seguir explorando un mismo elemento, o en ediciones limitadas cuando siento que esas piezas deben ser "pocas hermanas".
Me aseguro de que cada una conserve su esencia única. Fue en ese mismo camino de exploración, prueba y descubrimiento donde realmente entendí que mi trabajo también era un acto de memoria.
Maia Minz no es solo una firma, es un acto de memoria colectiva que nace de mis raíces, de dos mujeres que marcaron mi historia: Ana y Floarea, mis abuelas paterna y materna. Como mi propio nombre, Floriana (Flor i Ana).
Maia Minz es una fusión de lo que he heredado, de los conocimentos que me fue fueron transmitidos como la memoria y el sentiminto del valor de lo hecho a mano,la singularidad y autencicidad, la paciencia del proceso y el respeto por los materiales.